Pedronymous / Vulgar Topic. 23 de marzo de 2019
Se presentó The Adicts una vez más en Guadalajara y de nueva cuenta reventó el C3 Stage con su parafernalia y un voraz show, que no baja de intensidad a pesar de décadas de presentarlo.Los ingleses conocen a su legión de seguidores: saben que esperan una noche divertida y memorable. Hacia el inicio de la velada, el “Droog Army” siempre fiel, luce impaciente. Se preparan con su celulares y cuando las luces en el escenario se extinguen, uno a uno los integrantes de la banda suben al escenario y son recibidos con ovaciones; pero, no es hasta que entra a escena el inconfundible frontman, Keith “Monkey” Warren, que comienza el verdadero show, y con una explosión de serpentinas inicia el desorden.
Ante un recinto que lució a la mitad de su capacidad, los veteranos músicos ofrecen la misma fiesta, así sea para unos cuantos o para miles de asistentes; en toda ocasión es ley que los “Droogs” cantan cada una de las canciones que la banda interpreta. Esta no fue la excepción.
“Son mejor público que el de Monterrey” dice Monkey, y parece que hubiera sido la contraseña para desatar el caos entre la audiencia. Fue una noche donde más de uno no sólo se fue con el recuerdo de un gran concierto, sino también con alguno de los varios souvenirs que Monkey lanzó al publico: cartas, peluches, pelotas y hasta su vestuario fueron razón de forcejeos entre los fanáticos que buscaron quedarse con ellos.
El show terminó temprano ya que en el mismo recinto se programaron dos actividades en la misma noche, pero esto no impidió a los ingleses que durante más de una hora recorrieran su discografía e interpretaran una veintena de temas. Fue una cátedra que se pudo disfrutar en en diferentes niveles, desde la organización y el audio hasta el performance de los longevos músicos, quienes confirmaron porque siguen siendo uno de los grandes actos de la alcurnia punk mundial.
