Víctor Mendieta/ Vulgar Topic
Paradise Lost, cardenales del metal gótico, vendrán a bendecir nuevamente nuestros atribulados oídos. Tuvo que pasar más de un decenio desde su primera visita a Guadalajara (enero de 2006 en el extinto Hard Rock Live), para que la pandilla liderada por Nick Holmes regrese a abrevar a una fanaticada, que si bien no es extensa, sí está sedienta de su oscuro destilado.
Los ingleses se apostarán en el C3 Stage, sede indiscutible de los grandes convites pesados en nuestra ciudad, con la premisa de sumirnos en las inefables fauces de ‘Medusa’, su décimo quinto larga duración, editado en septiembre de 2017.
Holmes (voz), Greg Mackintosh (guitarra), Aaron Aedy (guitarra), Steve Edmondson (bajo) y Waltteri Väyrynen, están llegando a los 30 años como banda y su quehacer musical luce fornido. Su braza está avivada y quema como en su primera etapa fulgurante, aquella en la que entregaron Gothic (1991), Icon (1993) y Draconian Times (1995), tres cartas de su baraja que muchos consideran como discos claves e influyentes.
A partir de ahí, Paradise Lost ha entregado una quintilla de elepés que los sostienen como el referente más activo del death-doom y el gothic metal. La oportunidad de verles en directo en México se percibe como única e indispensable para todo aquel que se proclame headbanger.
En el show de Guadalajara, los británicos tendrán el soporte de Nightbreed, agrupación local de colmillos retorcidos en los menesteres del death metal.