Juan Pablo Castel/ Vulgar Topic. Enero 2020
Carlos Marx, el Che Guevara y José Martí se metieron al slam y comenzaron a encender el zafarrancho propuesto por los canadienses de Hard Charger, en contubernio con os tapatíos de Puerco, Disrejects y Acidez. La tertulia se organizó en La Casa Roja (oficinas del Partido del Trabajo) en donde cuelgan pósters de los celebres personajes de marras.21:30 horas. Algunos chalecos atestados de refulgentes estoperoles, comenzaron a brotar; la pandilla poco a poco fue llegando y Puero luchaba por domar el mermado sonido. Una voz gritó: “se reventaron las bocinas”, pero el show, (en vez de verse menguado), se fortalecía con las energéticas guitarras y las consignas de los amotinados punks de Disrejects, quienes terminaron su jornada contestaría a las 23:40.
Entonces, los Acidez se apoderaron de la precaria tarima. El vocal, con pañuelo negro amarrado en la frente y un cinturón de balas sujeto a la cintura, arengó la explosión del slam entre los pocos pero locos hijos del punk. Los Hard Charger mezclados entre el público movían la cabeza al ritmo del jolgorio y una chica extranjera danzaba descalza junto a una peligrosa lata de cerveza tirada en el piso (por cierto: latón 35, pesos; dos por 60).
Así, mientras las cervezas se evaporaban y el humo dulce seguía haciendo señales como máquina de ferrocarril, siguió el turno para los estelares, quienes ataviados vestidos de negro, trataban de afinar cada instrumento con vehemencia; colocaron un garrafón de agua en la parte exterior de la batería para que se escuchará más sólido y así, sin más empacho, salieron a romper el techo de la bodega en donde nos encontrábamos.
“Rite Fuct”, “Speed Beast” y “Shit City”, fueron las primeras rolas en salir del horno canadiense, dando una recargada de energía a los presentes. Siguieron con con “No Home but the Road”, “Regression” y “Fuck your Bullshit”.
Al final, los celulares y las fotos comenzaron a salir, todos los músicos unidos en una velada de Punk que cumplió el objetivo (todos ebrios y bailados); el merchandising estaba ahí, colgando en una viga roja de los cimientos del Partido del Trabajo esperando a su nuevo dueño.