Víctor Mendieta/ Vulgar Topic
En el deporte de las patadas, los rancios cronistas los llamarían “tiempistas” y hasta podrían tildarlos de “cancheros”. Lo cierto es que el colmillo de los Red Fang es tan largo como el que adorna su logotipo y que le da nombre a la banda.
Durante su debut en Guadalajara, esta runfla de stoner-sludge metal gabacha midió bien el balón que le cayó en el C3 Stage y proveyó un set de canciones que mantuvo el interés y la efusividad del público durante todo el show.
Ante un recinto ocupado en poco más de la mitad, los de Oregon se plantaron con seriedad en el escenario y tundieron a los presentes por más de una hora. Las canciones que se han viralizado gracias a los hilarantes videoclips que las han acompañado, se colocaron en momentos clave del show y su alternancia con las canciones más nuevas, por ejemplo, resultó en transiciones que no apagaron la sed ni los ánimos de sacudir la peluca.
Precedidos por sendas tandas de rocanrol pesado local (Dog Union y Chivo Negro), los Fang subieron a la tarima, y sin advertencias, se soltaron el bozal con “Blood Like Cream” y “Malverde”. Recetar dos sencillos consecutivos, amén del buen sonido que logró su ingeniero de audio, provocó que desde entonces, el personal quedara a merced de sus dentelladas.
Parcos con la interacción (se limitaron a saludar, agradecer y confirmar a los despistados que era su primera vez en México), pero generosos con los riffs, el cuarteto colocó “Wires” a la mitad del camino, para revitalizar el ambiente y prevenirnos con el cierre.
Thrashers, metaleros ordinarios, turbojugends y rockeros de ocasión que acudieron a la cita, sucumbieron ante “Prehistoric Dog”, la rolaca que llevó a la agrupación a la palestra mainstream y con la que se encaminó para llevarse los tres puntos a casa. Pintan para cracks.
